PRENSA
«Dos son las imágenes visuales que conservamos de Gide: joven aventurero apoyado en la borda de un barco, ocasionalmente revestido con el atuendo de algún país oriental, cubierto con sombrero de ala ancha, y al abrigo de una de esas capas de loden que los alpinistas enrollaban en sus mochilas antes de iniciar la escalada, barba y/o bigote según el capricho o la conveniencia estacional, y aires de dandi osado, viajado y mundano; y la de un intelectual maduro y sereno que, cigarro en mano, cráneo despoblado (a menudo protegido por un tocado) y cejas generosas, nos encara por encima del marco de sus redondas gafas de intelectual comprometido, traspasándonos con esa mirada que parece alcanzar un más allá del bien y del mal. Ambos son André Paul Guillaume Gide, desde su nacimiento, el 22 de noviembre de 1869 hasta su muerte, el 19 de febrero de 1951.» Lydia Vázquez Jiménez
André Gide
Los efectos de una educación rígida y puritana condicionaron el principio de su carrera literaria, que se inició con Los cuadernos de André Walter (1891), prosa poética de orientación simbolista y cierto tono decadente. Se ganó el favor de la crítica con Los alimentos terrestres (1897), que constituía una crítica indirecta a toda disciplina moral, en la cual afirmaba el triunfo de los instintos y la superación de antiguos prejuicios y temores. Esta exigencia de libertad adquirió posteriormente expresión narrativa en L'immoraliste (1902), La porte étroite (1909), Isabelle (1912) y la Symphonie pastorale (1919). Después del éxito de Los alimentos terrestres, publicó Prometeo mal encadenado (1899), reflexión sobre la libertad individual, obstaculizada por los remordimientos de conciencia. Idéntica preocupación por lo moral y la gratuidad reflejan Los sótanos del Vaticano (1914) y Corydon (1924), esta última un diálogo en defensa de la homosexualidad, que supuso un auténtico escándalo. Participó en la fundación de La Nouvelle Révue Française (1908) y publicó ensayos sobre viajes, literatura y política. Los monederos falsos (1925) es una de las novelas más reveladoras del período de entreguerras y gira en torno a su propia construcción y a la condición de escritor, aunque su obra más representativa tal vez sea su Journal (1889-1942), que constituye una especie de Bildungsroman (aprendizaje de novelista). En el año 1947 fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura.